Este sector tiene dos áreas diferenciadas, una primera que recoge todo el frente edificatorio del paseo marítimo y una segunda más vinculada a la topografía y donde también se prevé ataludar la edificación.
El edificio del frente va desdibujando su perfil proponiendo una cubierta ondulante que permite plantear un edificio longitudinal de grandes dimensiones al romper la línea de horizonte y dar la sensación de que no se trata de un solo edificio sino que se puede entender como una sucesión de diferentes edificios.
En el bajo de este edificio longitudinal se propone toda la zona comercial, la intención es que no ocupe todo el espacio, dejando espacios de permeabilidad hacia la parte posterior y creando zonas de terraza protegidas. Esta descomposición del basamento, posibilita la sensación de flotabilidad, restando peso y dando ligereza al edificio.
Los accesos a las viviendas y hoteles de este edificio se prevén por la parte de atrás.
Los edificios de la zona superior de dividen en dos niveles. Un primer nivel donde se sitúa el depósito de arte y otro donde se ubica el centro de estética.
Estos dos niveles se relacionan con la pendiente de una manera similar a las del sector central, edificios aterrazados con cubiertas ajardinadas.
El proyecto hace especial hincapié en el bienestar de las personas y en todos los aspectos vinculados con la sostenibilidad y la eficiencia energética.