Reforma del Edificio en Gran Via 22 en Bilbao
El objeto del encargo es la construcción de casas nuevas en un edificio del XIX en la gran Vía de Bilbao.
Planteamos una operación contundente de reestructuración interior y respetuosa con la imagen exterior del edificio.
El programa del proyecto responde a la reforma del portal, escaleras y división de las viviendas que pasarán de las dos actuales a obtener tres viviendas por planta, adaptarlas a las necesidades actuales. La actuación que se va a llevar acabo en la fachada de este edificio, consiste en una “Restauración y Rehabilitación”. Es decir, se trata de recuperar el edificio con el aire señorial que siembre ha tenido.
Se proyecta cambiar la escalera de situación dentro de la planta para conseguir, por una parte, que la escalera sea protegida según la norma básica NBE-CPI-96, y por otra, que se obtendrán tres viviendas exteriores por planta, cumpliendo así con la normativa municipal que impide la realización de viviendas interiores. Los patios mantendrán su estado actual, modificando únicamente algún hueco para dotar de ventilación y luces de las piezas interiores así como para el cumplimiento de la normativa de incendios vigente.
La fachada se mantiene como una fina piel, mientras que se revalorizan y enfatizan los elementos de comunicación e iluminación de los espacios interiores comunes, los elementos de movimiento de flujos de personas, aire y luz. La propuesta plantea dejar locales comerciales y los bajos y, las viviendas variarán su dimensión original, cambiando su distribución para adaptarlas a las necesidades actuales.
En planta primera, se mantienen las oficinas ubicadas en la izquierda, y se rehabilita la vivienda situada a mano derecha. En las plantas segunda, tercera, cuarta y quinta se disponen tres viviendas de menor superficie sustituyendo a las dos actuales. La planta ático se reforma obteniendo dos nuevas viviendas con dos terrazas cada una.
El proyecto reconoce en el interior del edificio un largo tubo de luz y aire que va desde la calle hasta el cielo, por el que circulan las personas. Las carpinterías de la fachada posterior construyen unos pequeños miradores que desde los pisos permiten asomarse tímidamente al exterior, buscando la luz y preservando la intimidad.