Se propone crear una plaza que ponga en valor, resalte y propicie el acceso al Museo Marítimo de Barcelona, pero también un punto de parada y estancia por la observación del monumento de Colón. La nueva plaza mejorará el barrio, pero a su vez facilitaría la conexión del Paralelo y La Rambla.
El proyecto mantiene los dos niveles existentes: el inferior, conectado con el acceso al MMB, y el superior, conectado con el Paseo Josep Carner y con la Avenida Drassanes, pero los conecta con una rampa del 3% y una zona de gradas y escaleras, para permitir la visualización de actos en la fachada del MMB. Por tanto, el proyecto propone repensar la nueva plaza como área de estancia que pueda formar parte de los Diferentes recorridos que la cruzan: los que conectan La Rambla y el Port Vell, y los que conectan La Rambla y El Paralelo.
El interior de la Plaza, irá pavimentado con adoquín, y el ámbito perimetral en la plaza irá pavimentado con piedra de Montjuic y piedra arenisca abujardada. El proyecto tiene una voluntad clara de no utilizar color ni acabados que contrasten con una zona de alto valor patrimonial, y sólo incorpora la madera en el mobiliario, a fin de relacionar la Plaza con la fachada del MMB.
El proyecto de la nueva plaza de acceso al MMB trata de realizar una actuación de limpieza y orden, no vinculada a la actuación general de La Rambla. La finalidad máxima es la mejora de las condiciones de la calle para vecinos y peatones.