Se plantea la rehabilitación de unas oficinas para una empresa catalana en la planta 15 de un edificio situado en la Avenida Diagonal de Barcelona. Se trata de una planta libre rectangular la que ocupamos algo más de la mitad, alrededor de 500m2 ( en un perímetro dado algo irregular). Fachada de muro cortina transparente en toda la altura libre entre forjados y con espectaculares vistas sobre la ciudad.
El proyecto plantea la optimización de la distribución en las áreas de despachos, colocados en el perímetro de fachada y regulados por las trazas que marca la fuerte presencia estructural de los pilares en fachada. Como contrapunto se construye un volumen exento colocado en lo que podríamos considerar un vestíbulo común central y vacío. Un elemento singular representativo y formalmente autónomo para albergar la sala de reuniones y el club social asociados a los despachos de dirección y presidencia. Un elemento contundente de superficies curvas. Un precioso estuche lacado que por fuera refleja y redibuja la identidad corporativa de la entidad y por dentro se hace blando, mullido y acogedor para proteger el centro neurálgico de comunicación y encuentro entre las personas de esta empresa.